El ministro de
Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, destacó
la importancia de que todos los sectores del país se unan para hacer
posible un país seguro.
Puso como ejemplo los planes que emprende el Ministerio de Servicios Penitenciarios en las cárceles denominados Cayapas, que atienden a privados de libertad de manera integral, al abordar el retardo procesal y brindar servicios médicos y sociales.
"Nosotros tenemos que hacer, todos, comunidades, Infantería de Marina, Guardia Nacional, Policía Nacional, policías regionales, Cicpc (Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas), Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), con el pueblo, una cayapa contra el hampa, la inseguridad; y los que quieran del hampa venir, aquí estamos nosotros, vamos a recibirlos. Buscaremos los mecanismos", señaló en una asamblea con la comunidad del sector Carirubana, en el estado Falcón, transmitida en parte por Venezolana de Televisión (VTV).
Dijo que la conquista de un país seguro será una realidad. "Eso nos va a llevar nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, mucha sangre, sudor y lágrimas, pero lo vamos a lograr", aseveró. "Tenemos que construir un país de paz y tenemos que hacerlo entre todos, con esfuerzo de todos", enfatizó.
Familia, comunidad y la Iglesia
Rodríguez Torres resaltó el rol en esta tarea de la familia, que debe inculcar los valores del hogar; y de los consejos comunales, en la detección de personas en malas acciones para remitirlos a lugares donde reciban orientación.
Dijo que a veces hay padres que se hacen caso omiso cuando un hijo incurre en delitos. "Ahí los consejos comunales tienen que actuar sin miedo, porque este problema de la inseguridad no se resuelve poniendo un guardia en cada esquina; se resuelve con la participación de todos", advirtió.
Del mismo modo, señaló que ya ha hecho contacto con la Iglesia Católica y Evangélica, pues "tienen un rol importante que jugar".
"Estoy seguro y consciente de que hay curas patriotas, cristianos, servidores de Dios y pastores en la calle con la gente. La Iglesia puede ayudar en la siembra de valores y quizá desburocratizar el trabajo de la Iglesia", comentó.
Propuso que las misas se efectúen en los barrios. "Vamos con las iglesias en las calles", apuntó.
Puso como ejemplo los planes que emprende el Ministerio de Servicios Penitenciarios en las cárceles denominados Cayapas, que atienden a privados de libertad de manera integral, al abordar el retardo procesal y brindar servicios médicos y sociales.
"Nosotros tenemos que hacer, todos, comunidades, Infantería de Marina, Guardia Nacional, Policía Nacional, policías regionales, Cicpc (Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas), Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), con el pueblo, una cayapa contra el hampa, la inseguridad; y los que quieran del hampa venir, aquí estamos nosotros, vamos a recibirlos. Buscaremos los mecanismos", señaló en una asamblea con la comunidad del sector Carirubana, en el estado Falcón, transmitida en parte por Venezolana de Televisión (VTV).
Dijo que la conquista de un país seguro será una realidad. "Eso nos va a llevar nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, mucha sangre, sudor y lágrimas, pero lo vamos a lograr", aseveró. "Tenemos que construir un país de paz y tenemos que hacerlo entre todos, con esfuerzo de todos", enfatizó.
Familia, comunidad y la Iglesia
Rodríguez Torres resaltó el rol en esta tarea de la familia, que debe inculcar los valores del hogar; y de los consejos comunales, en la detección de personas en malas acciones para remitirlos a lugares donde reciban orientación.
Dijo que a veces hay padres que se hacen caso omiso cuando un hijo incurre en delitos. "Ahí los consejos comunales tienen que actuar sin miedo, porque este problema de la inseguridad no se resuelve poniendo un guardia en cada esquina; se resuelve con la participación de todos", advirtió.
Del mismo modo, señaló que ya ha hecho contacto con la Iglesia Católica y Evangélica, pues "tienen un rol importante que jugar".
"Estoy seguro y consciente de que hay curas patriotas, cristianos, servidores de Dios y pastores en la calle con la gente. La Iglesia puede ayudar en la siembra de valores y quizá desburocratizar el trabajo de la Iglesia", comentó.
Propuso que las misas se efectúen en los barrios. "Vamos con las iglesias en las calles", apuntó.
AVN
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